Los labios en su especialidad estética
Via Flash Magazines
En la rama de la medicina estética existe una especialidad poco explorada, o al menos en el sentido de la investigación profunda, con técnicas probadas para cada tipo de fisionomía y necesidades personales de los pacientes. Los labios es el área de estudio y trabajo de la doctora especializada en medicina estética, Dina Moctezuma. En continua formación, su dilatado know how la ha convertido así mismo en formadora médica de los laboratorios farmacéuticos suizos IBSA, enseñando sus cuidadas técnicas a otros profesionales de la medicina mundial. “Me siento en deuda con mis maestros, y es por esta razón que me gusta compartir mis conocimientos”, reconoce desde su consulta en el espacio que comparte con otros profesionales del sector de la belleza en The Signature Clinic.
Perfeccionista hasta el nivel de la excelencia, disfruta mejorando esta parte del rostro cuya forma y tamaño contribuye a crear un conjunto armónico. “Los labios no deben robar protagonismo a los ojos”, sentencia refiriéndose a las continuas modas de exagerar el volumen de los mismos. Especialmente en los pacientes más jóvenes, la doctora Dina busca un resultado natural en todos sus tratamientos, proporcional al resto de la cara, y en consonancia con la personalidad y la edad de cada uno de ellos.
Con un método de trabajo basado en un plan de actuación y objetivos a lograr, la especialista realiza un diagnóstico previo a cualquier procedimiento. “Los labios tienes que parecer que son tuyos, los dos extremos pueden ser muy excesivos”, confirma, tranquilizando a quienes temen unos efectos indeseados. Su búsqueda por la ofrecer la mejor calidad en todos sus procedimientos se basa en un interés real por el paciente, asegura animando a sus alumnos del máster de formación permanente en medicina estética y rejuvenecimiento integral de la Universidad Católica de Valencia a que se especialicen en su técnica.
Sin poder disimular su pasión, la doctora Dina no puede evitar recordar a todas sus pacientes lo guapas que son, ayudándolas a entender la realidad del paso del tiempo, a la vez que atiende sus preocupaciones y saca lo mejor de ellas. “Creo en lo que hago, y lo hago con amor”, concluye.